Señorita Blackandwhite pide un capuchino, mira fijamente al camarero y seguidamente abre un libro. Mientras espera sentada, observa por la ventana mientras memoriza lo versos de un poema. Señorito Rockandroll pasa por esa ventana. Ella, que procura fijarse en todo, naturalmente no puede despegar la mirada del cristal. El camarero parece tener dificultades para llamar su atencion por lo que se decide a golpearle suavemente en el hombro. La chica bruscamente regresa al café y le pide sacarina. Vuelve al cristal pero ya no está. La gente sin rostro ha vuelto a innundarlo. Regresa al libro y ve que dos gotas huidizas han alcanzado el poema manchando dos palabras: "Noche" ... "despertar"
Aún no sabía lo que eso significaba.