viernes, 25 de marzo de 2011

Telarañas.

Un gran cajón con pocas cosas tangibles y tanto vacío me nubla la mente y colapsa mi cerebro.

Me encantaría dejar de pensar en ciertas cosas.

Alguien se empeña en coser todo lo que él deshizo, y poco a poco las sonrisas de hoy superan a todas las que jamás he tenido. Pero temo constantemente que me pisoteen como hacen siempre. No creo que me merezca algo así por tercera vez, cuando yo siempre doy lo mejor de mí.
Me da un pánico terrible repetir "él es diferente".

Me encanta estar sola, sentirme libre, independiente, y tener todo mi tiempo para mí misma. Sin embargo no puedo evitar algo que me da tanta vida, aunque sea cada día más dependiente, vulnerable, frágil.

No siempre las personas que consideramos fuertes lo son en realidad. Quizá es un simple cascarón que, sí, bueno, es más fuerte que aquello que esconde en el interior, pero con un pequeño traspiés se puede hacer añicos si no se pone cuidado por conservarlo intacto, tal y como vino a ti, en tus manos.